Me defino como una amante del color y de la luz en todas sus expresiones, mi interior es
tornasolado y se aleja de las tonalidades sombrías.
Desde muy pequeña me gustó manifestar mis sentimientos a través de la pintura y fue mi
profesora de dibujo, la primera persona que creyó en mí y me enseñó pautas y técnicas para
disfrutar dibujando.

En 1976 con 11 años fui premiada con el tercer puesto en el certamen anual de pintura al aire
libre del Ayuntamiento de Badajoz. A raíz de cursar mis estudios universitarios, me establezco
en Sevilla y comienzo una nueva etapa aprendiendo y practicando en el estudio de mi tío el
pintor Extremeño Paco Mateo.

Parte de mi formación la realizo en el taller de los pintores sevillanos Paco Broca y José Luis
Valdivia.